Destinos

Playa el tunco

Destino popular para surfistas y vida nocturna.

Playa El Zonte

Paraíso del surf con ambiente relajado.

Playa Las Flores

Playa de arena dorada con olas perfectas para surf.

Playa

Playa Costa del Sol

Una de las playas más extensas y turísticas del país.

Bahía de Jiquilisco

Reserva natural con manglares, islas y biodiversidad única.

La franja costera de El Salvador es un tesoro oculto en Centroamérica, donde el Océano Pacífico abraza más de 300 kilómetros de costa de belleza inigualable. Sus playas paradisíacas, impresionantes acantilados y olas de clase mundial lo han convertido en un santuario para surfistas y viajeros en busca de aventura y tranquilidad.

Más allá del sol y la arena, este litoral vibra con la energía de su gente, la riqueza de su gastronomía y la biodiversidad que lo rodea. Desde manglares repletos de vida hasta arrecifes de coral y tortugas marinas, cada rincón es un espectáculo natural.

Descubre El Salvador, la joya azul del Pacífico, donde cada ola cuenta una historia y cada atardecer pinta el cielo con los colores de un paraíso por explorar.

Encuentra mas información aquí:

Volcán de Santa Ana (Ilamatepeq)

Impresionante cráter con lago turquesa.

Lago de Coatepeque

Lago volcánico con aguas cristalinas y vistas hermosas.

Ruta de las Flores

Recorrido por pueblos coloridos con cascadas y cafetales.

Montaña

Parque Nacional El Boquerón

Cráter del Volcán de San Salvador con vistas panorámicas.

Cerro Verde

Senderos ecológicos con vistas al Volcán de Izalco y Santa Ana.

Más allá de sus playas, El Salvador es un país de imponentes montañas y volcanes que dominan el horizonte con su grandeza. El Volcán de Santa Ana, El Cerro Verde, El Boquerón y la Ruta de las Flores son solo algunas de las maravillas que ofrecen vistas espectaculares, bosques envueltos en niebla y un clima fresco que contrasta con la calidez de la costa.

Entre senderos cubiertos de vegetación exuberante, cascadas ocultas y panoramas que cortan la respiración, estas alturas son el refugio perfecto para aventureros y amantes de la naturaleza. Aquí, el silencio de las montañas solo se rompe con el canto de las aves y el murmullo del viento, creando un ambiente de paz y asombro.

Explora las alturas de El Salvador, donde la naturaleza se muestra en su máxima expresión y cada amanecer ilumina un nuevo horizonte por descubrir.

San Salvador

Capital del país con sitios históricos, museos y gastronomía.

Suchitoto

Ciudad colonial con calles empedradas y vista al Lago Suchitlán.

Santa Ana

Segunda ciudad más grande, con arquitectura histórica y el Teatro de Santa Ana.

Ciudad y cultura

San Andrés y Joya de Cerén

Sitios arqueológicos de la civilización maya, declarados Patrimonio de la Humanidad.

La Palma

Pueblo artístico famoso por el estilo de pintura de Fernando Llort.

Este listado cubre lo mejor de El Salvador en playas, montañas y ciudades.

En cada rincón de El Salvador, la historia y la modernidad se entrelazan, creando un mosaico cultural tan vibrante como su gente. Desde el bullicio cosmopolita de San Salvador hasta el encanto colonial de Suchitoto, pasando por la riqueza histórica de Santa Ana y la energía creativa de Ataco y La Ruta de las Flores, el país es un escenario de contrastes y autenticidad.

Las calles están llenas de vida: mercados rebosantes de colores y aromas, plazas donde la tradición se mezcla con el presente, y murales que cuentan historias de un pueblo resiliente y apasionado. La música, la danza y las fiestas patronales reflejan un espíritu alegre que convierte cada encuentro en una celebración.

La gastronomía es un deleite por sí misma, con platos emblemáticos como las pupusas, los mariscos frescos de la costa y el exquisito café cultivado en las montañas. Cada sabor es un testimonio de la herencia y creatividad salvadoreña.

Explorar las ciudades de El Salvador es sumergirse en una cultura viva, donde el arte, la historia y la calidez de su gente hacen que cada experiencia sea inolvidable. Aquí, cada calle, cada aroma y cada sonrisa cuentan una historia que invita a ser parte de ella.